Los derrames incontrolados de sustancias peligrosas debido a un fallo operativo son uno de los peores escenarios posibles en empresas que manejan estos productos, ya que representa un riesgo importante para la salud y el medio ambiente. Esta situación es particularmente peligrosa en caso de incendios en los que el agua de extinción utilizada por los bomberos puede entrar en contacto con productos químicos peligrosos.
Prepararse para estas posibles situaciones es esencial, por ello es importante conocer los diferentes tipos de accidentes que pueden ocurrir y cumplir con las obligaciones legales correspondientes.
En DENIOS encontrará soluciones eficaces para la retención de productos y agua contaminada que garantizan la protección de su empresa, la salud y el medio ambiente.
Aunque las empresas pongan en primer plano la seguridad y protección del medio ambiente, nunca se pueden descartar los posibles fallos operativos. Cómo lo demuestran incidentes ocurridos en el pasado, en algunas ocasiones la contaminación de agua de extinción contaminada de incendios ha llegado al sistema de alcantarillado, aguas subterráneas y masas de agua circundantes causando daños graves al medio ambiente, trabajadores y vecinos. Para prevenir la propagación de líquidos contaminantes, las medidas de contención de sustancias y agua de extinción son cruciales. Ayudan a detener la expansión de productos peligrosos y protegen las zonas circundantes, personas, suelos y masas de agua.
En previsión de una posible avería o accidente, se deben tomar precauciones para evitar que las sustancias peligrosas se escapen al medio ambiente.
Según el Reglamento de almacenamiento de productos químicos (APQ), se indica la necesidad de dotar de un sistema de contención de derrames u otros líquidos contaminantes a todos aquellos establecimientos que produzcan, usen, manipulen o almacenen productos químicos susceptibles de poder verter al medio ambiente líquidos contaminantes, en situaciones normales o de emergencia.
Deben aplicarse medidas preventivas para minimizar los efectos de posibles averías operativas. Si un fallo resulta en la fuga de sustancias perjudiciales para el agua, se deben tomar inmediatamente medidas para limitar los daños.
Las empresas pueden experimentar problemas graves de derrames en el agua debido a la contaminación del agua de extinción de incendios. Según el artículo 10 de ITC MIE APQ 10 se debe garantizar que las aguas de extinción de incendio que puedan estar contaminadas con productos químicos no puedan alcanzar el medio vulnerable, por lo que también se deben de retener.
A la hora de identificar posibles fuentes de peligro, deben tenerse en cuenta, en particular, las siguientes causas:
Fuentes operativas de peligro
Fuentes ambientales de peligro, como terremotos o inundaciones
Intervenciones de personas no autorizadas
Las causas de vertidos de sustancias peligrosas en grandes cantidades pueden ser diversas, siendo las tuberías de líquidos peligrosos un punto crítico. Algunas causas comunes incluyen:
Colisiones con vehículos
Daños por corrosión o desgaste
Errores de funcionamiento
Fallos en el sistema de control
Daños debido a intemperies
Si se produce un fallo y no se pueden evitar las fugas de sustancias peligrosas, es obligatorio tomar medidas para limitar los daños.
La retención del agua de extinción de incendios es fundamental ya que si se contamina con sustancias peligrosas para el medio ambiente, utilizadas en el proceso de producción, talleres de mantenimiento o almacenadas, puede causar daños considerables en cuanto llegue a las masas de agua circundantes o se filtre al suelo. Así, la legislación obliga a que las empresas que manipulan sustancias peligrosas para el agua adopten las medidas más avanzadas para retener el agua de extinción contaminada en caso de incendio.
Las instalaciones deben planificarse, construirse y explotarse de forma que las sustancias peligrosas para el agua, el agua de extinción, de aspersión y de refrigeración que escapen en caso de incendio y los productos de combustión resultantes con propiedades peligrosas para el agua se retengan de conformidad con las normas técnicas generalmente reconocidas.
Existen diversas opciones técnicas para evitar que el agua de extinción de incendios o los derrames de sustancias peligrosas se propaguen de forma incontrolada. Una posible distinción entre las distintas instalaciones y sistemas de contención puede hacerse en función de su funcionalidad:
Los sistemas de acción automática son soluciones estacionarias en las que la retención del producto o del agua de extinción se produce sin necesidad de iniciar medidas de activación adicionales.
Soluciones estructurales, por ejemplo: |
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Balsas de retención de agua de extinción en el exterior de los edificios a las que pueda fluir el agua de extinción sin necesidad de utilizar bombas. |
Utilización del sistema de alcantarillado de aguas residuales existente. |
Diseñar la superficie de los edificios de almacenamiento como zona de captación (mediante montantes, umbrales de puertas, rampas y canales de captación). |
Balsas de alivio de aguas pluviales de la depuradora suficientemente dimensionadas, si el dimensionamiento y el vaciado rápido lo permiten. |
Zonas de almacenamiento y carga abiertas, estancas a los líquidos y con pendiente, que se aseguran contra la escorrentía incontrolada hacia el borde mediante un montante circunferencial. |
Volúmenes de almacenamiento en el interior de los edificios (por ejemplo, sótanos) y salas de recogida especiales (en el caso de líquidos inflamables, debe garantizarse una ventilación mecánica suficiente). |
Depósitos vacíos con el correspondiente sistema de suministro sin bombas. |
Sistemas automáticos fijos, por ejemplo: |
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Depósitos de retención de agua de extinción en los que se bombea el agua de extinción mediante bombas controladas automáticamente en caso de incendio. |
Barreras de agua de extinción controladas automáticamente que se activan en caso de incendio mediante la detección de parámetros de fuego, por ejemplo, humo o calor, y se desplazan automáticamente a la posición de cierre. |
Los sistemas que no son de acción automática sólo permiten la retención del producto o del agua de extinción tras la adopción de medidas técnicas y/u organizativas. Aquí se distingue entre variantes fijas y móviles, entre otras.
Sistemas fijos de activación manual, por ejemplo: |
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Barreras de líquido de accionamiento manual que están instaladas permanentemente en sus soportes y se desplazan a la posición de cierre mediante accionamiento manual, es decir, por fuerza muscular, energía almacenada (fuerza del peso, fuerza del muelle) o energía auxiliar (por ejemplo, eléctrica, hidráulica, neumática). |
Barreras estacionarias para líquidos de uso manual, que se introducen a mano en soportes instalados permanentemente a tal efecto en el lugar de uso. |
Sistemas móviles, por ejemplo: |
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Barreras líquidas móviles, por ejemplo, para rellenar con agua. |
Sellado del alcantarillado. |
Contenedores móviles de recogida (cubetos de retención, lonas de recogida de fugas, etc.). |
Tapón de sellado. |
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