Ergonomía y salud de la espalda en el trabajo

Algunos grupos profesionales tienen un riesgo significativamente mayor de padecer problemas de espalda y otros trastornos musculoesqueléticos. Esto es especuialmente cierto en los trabajos que requieren esfuerzo físico como los realizados por los operarios en la industria o sector servicios.

Las dolencias de espalda y los trastornos musculoesqueléticos surgen cuando los movimientos, las posturas o la manipulación de cargas se vuelven demasiado unilaterales, frecuentes o extremas. Las tensiones físicas típicas incluyen condiciones de trabajo ergonómicamente desfavorables, tales como:

La Ley 31/1995 regula la vigilancia de la salud en el trabajo, específicamente en el Artículo 22, y requiere que las empresas garanticen a sus empleados una vigilancia periódica de su estado de salud en relación con los riesgos laborales.

Para prevenir lesiones musculoesqueléticas, como el dolor de espalda, el Ministerio de Sanidad ha desarrollado protocolos médicos específicos para la vigilancia de la salud en situaciones con riesgos identificados, como la manipulación manual de cargas, posturas forzadas, movimientos repetitivos y pantallas de visualización de datos.

La vigilancia de la salud no es suficiente por sí sola, sino que debe ser parte de una evaluación de riesgos en el puesto de trabajo y se utilizará para diseñar una adecuada vigilancia de la salud.

Para prevenir los trastornos musculoesqueléticos en el lugar de trabajo, es esencial identificar los factores de riesgo mediante una evaluación de riesgos.

Para identificar los peligros, puede recurrir, por ejemplo, a los resultados de los reconocimientos médicos laborales, a la normativa legal y las normas técnicas, así como a la información de las instituciones aseguradoras de accidentes. La inspección del lugar de trabajo y la participación de los trabajadores son también fuentes esenciales de información.

Es importante tener en cuenta que la simple presencia de actividades estresantes no indica su potencial de riesgo, por lo que es necesario determinar el nivel, duración y frecuencia del estrés físico. También pueden influir factores individuales como la edad, género, experiencia y forma física, y deben incluirse en el análisis.

A la hora de derivar medidas preventivas, se aplica el principio STOP:

• Sustitución,

• Medidas Técnicas,

• Medidas Organizativas,

• Medidas Personales.

El orden de esta lista también corresponde al orden de prioridad de las medidas a tomar.

En primer lugar, se debe verificar si las fases de trabajo peligrosas para el sistema musculoesquelético pueden ser sustituidas por otras menos peligrosas. Si no es posible evitar las tensiones, se deben minimizar.

De acuerdo con el principio STOP, las medidas técnicas tienen prioridad sobre las organizativas o personales. Hay varias opciones técnicas disponibles en el mercado para prevenir los trastornos musculoesqueléticos, aquí se presentan 4 productos que han demostrado su eficacia en la práctica.

Los dispositivos para el transporte interno son esenciales para reducir al mínimo el esfuerzo físico de los trabajadores y prevenir lesiones de espalda. Estos incluyen carros de transporte, carretillas, cestos y cajas con ruedas. El uso de herramientas como mesas elevadoras, grúa y dispositivos de elevación pueden facilitar el levantamiento de cargas pesadas. Es importante cumplir con la normativa de manipulación manual de cargas (RD 487/1997), la cual exige el uso de equipos mecánicos para reducir los riesgos asociados a la manipulación manual de cargas.

Los periodos prolongados de trabajo de pie sobre superficies duras pueden provocar daños permanentes en la espalda. Con las alfombras ergonómicas para puestos de trabajo (revestimientos antifatiga), se beneficiará de una reducción significativa de la tensión, por ejemplo, en los puestos de trabajo de pie. Las alfombras antifatiga stán compuestas por materiales amortiguadores o elásticos, como espuma de vinilo o caucho, con un elevado grosor del material y una superficie estructurada (por ejemplo, ranuras o tacos). De este modo amortiguan la carga de impacto durante el movimiento y estimulan los micromovimientos beneficiosos y la estimulación de los músculos durante la bipedestación prolongada.

Los beneficios para los trabajadores:

Otra manera de evitar los efectos negativos de estar de pie o sentado por periodos prolongados es cambiar de postura con regularidad. La postura permanente y unilateral, especialmente, puede ser perjudicial para la espalda y el sistema musculoesquelético. Por lo tanto, en el lugar de trabajo es importante buscar un equilibrio entre estar de pie, sentado y caminando. Para ello, es necesario contar con sillas y taburetes de trabajo ergonómicos que ofrezcan opciones de asiento. Además, utilizar un elemento de apoyo puede aliviar las actividades de pie en talleres o producción. Al ser considerablemente más alto que un taburete de trabajo común, permite al usuario apoyarse ergonómicamente en los puestos de trabajo de pie.