Con un microscopio de luz transmitida se pueden examinar muestras más o menos translúcidas en una lámina de cristal. La luz atraviesa la muestra desde abajo. Los microscopios de luz transmitida pueden utilizarse para análisis de laboratorio en una gran variedad de campos. Por ejemplo, en hematología, microbiología, oncología, pero también en plantas de tratamiento de aguas residuales, para el análisis del agua o en fábricas de cerveza. Dependiendo de la aplicación, existe una amplia selección de microscopios de luz transmitida.
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